Hay un ligero campanilleo
que representa un continuo dolor de cabeza.
Tras las sombras de mi anhelo
está escondida la posibilidad de triunfo.
Cuando lo que veo en mi soledad
es tanta tragedia y problemas,
un filtro sofocante en mi cara
no me deja ver mas allá
y convierte todo cuanto espero
en un vil juguete de trapo.
Cuando lo conduzco a la salida gloriosa
me quita todo cuanto quiero
y me abandona después con el deseo.
Quiero desvanecer mis pasos,
proezas y cantos.
Así se esfuma una vida,
la vida
y lo que la limita.