Escucha el eco
de pensamientos enérgicos
que quizás te quiten la paz.
No deja dormir la algarabía,
el descubrir o no la verdad.
Tu respuesta es escapar,
cesa el ruido del deseo,
de la intuición rota
y del triste bombardeo.
Melancolía,
sueños confusos,
pena inmerecida.