Parece que el tiempo no avanza, no hay calma ni unión supuesta entre partes involucradas, y la maduración simplemente representa una acumulación de traumas que me separan del peligro.

Siempre hay nuevos peligros y no quiero empezar con rodeos, así que los hechos solo son eso: hechos. Tengo rupturas por dentro y catarsis, dejé de ver un espacio que siempre va a estar ahí pero aparté la mirada como una hipócrita. No sé ni como reclamarme a mi misma por todo el daño causado a la cachorra interna que nadie mató en mayor medida que yo.

Está nublado, hace calor pero tiemblo ante la posibilidad de haber vivido atrapada en un gel de esos que no te dejan respirar y te distraen de un entorno concreto. Cada vez que miro hacia mi interior recuerdo la dicotomía que me hace omitir mi opinión en diferentes casos. El rostro de gato con la mirada gacha y las cejas caidas me recuerdan una debilidad aprendida de la que me despedí tiempo atrás, pero siempre estuvo ahí, porque la mandíbula tensa no ha hecho más que engañarme y hacerme sentir algo que no he logrado ser.

Añoro y no añoro porque no sé que parte del cuento es verdad, y mientras más ambigua puedo ser menos desnuda me siento. Pero se ha desatado en este instante esa parte que luego no reconozco y de la que incluso me burlo cuando el trabajo me ahoga, sé que cuando recupere el control la mejor de las versiones, mi cachorra se irá a esconder un rato más hasta que de nuevo comience a rabiar.

No entendía por qué razón me encantaba una canción que hablaba de abuso hasta que comencé a escucharla mientras lloraba y me di cuenta de que hablaba de mí. Girl en blue en repetición de cien me recordó que siempre estuve sola y que fingí olvidar el pasado y solo quería convertirme en la persona que parecía salvarme pero me sumergía en su interior mientras me insensibilizaba de poquito a poquito. El sabor de las lágrimas ya me provocaba extrañamiento por mi dicotomia suprema. Recordaba quien era pero era como si se intercambiaran papeles y personalidades que me permitían ser más fuerte, pero mi lado débil estaba tan triste que no podía más con el peso de mi vida. I wanna be like you, es lo único que mi lado cachorro acertaba a decir.

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