Me siento triste, presionada y desorganizada. Como si no tuviera el control de mi vida, aunque me la pase alardeando. La soberbia me decía que no necesitaba a nadie y que todos eran una verdadera carga, yo sabía que no era así. No podría decir en qué momento había perdido el disfrute, o por qué parecía que todo lo que me gustaba se convertía en una especie de sustancia inalcanzable que para conseguir debía hacer toda una lista de proezas y pagos karmaticos. Así prefería no tener nada. Prefería morirme y terminar con el desgaste que me causaba unas ganas enormes de deshebrar mi cerebro. Destorcerlo y acomodarlo como un dulce cable cargado. O tirarlo lejos al mar, en dónde ya no le hiciera daño a nadie con su energía sintética, magnética y perversa.
Minniuwu
-Tengo 20 años y soy de México. -Me gusta la música, el arte; quiero ser escritora y estudio letras. -Me gusta comer, dormir, y hacer ejercicio. Me encanta ver series y películas, cantar, bailar, dibujar, leer y nadar. -Amo la naturaleza aunque el paisaje moderno también me llama. -Hablo mucho una vez que entro en confianza.