Resulta que ando en mis días y la vida se pone en modo difícil. Siento una depresión momentánea y la carga hormonal es pesada. Me molesta depender del estado de ánimo de otras personas.
En ocasiones siento que a nadie le importo y que cuando hago cosas por otras personas, comienzan a tratarme diferente, como si fuera mi obligación hacer cosas por ellos todo el tiempo. Ahora veamos la otra perspectiva; algunas personas nunca quieren hacer nada, ni siquiera moverse. Alguien me ayudó con algo que no me había dado tiempo de hacer, y eso lo agradezco, pero siento que lo hizo de mala gana, con cierto enojo, y después no me hablaba igual y su rostro se tornó extraño. Le contaba cosas y como que me ignoraba o me contestaba de forma medio condescendiente. Ya tiene un buen tiempo que mis fines de semana se sienten tristes, yo solo quisiera relajarme de la semana pesada, de la escuela, del trabajo y de todo.
Antes me sentía muy mal y cansada porque cocinaba todo el día, limpiaba y me dedicaba más a la casa, pero me sentía presionada en el trabajo y la escuela. Ahora que estoy intentando hacer un último esfuerzo en la escuela pareciera que no hago suficiente en lo demás.
Me siento como cuando era una extraña en mi casa y a veces solo quisiera estar sola y dormir o ver alguna historia de esas que son en exceso románticas, para después llorar por la imposibilidad de los hechos.
Tengo mucho trabajo y estrés y lo que sea. Pero a veces sentir que estaba con alguien que me quería hacía que todo fuera más soportable.
No sé si últimamente soy más exigente o si simplemente me acabo de dar cuenta de que nunca me dieron mucho amor. Tal vez repito todo aquello de lo que escape cuando me salí de casa de mis padres. Siempre debía hacer algo o debía algo por el hecho de vivir ahí. Ahora todo lo quiero resolver con dinero para comprar mi propio tiempo. Siento que molesto a las personas a mi alrededor y por eso al final me alejo.
