Al final de todo, el mundo hace lo que quiere en la penumbra, y de nada sirve preocuparse, porque hay cosas que no se pueden evitar. Las mentiras flotan en el aire y la gente se mezcla sin prudencia.
He odiado desde siempre ese perturbador sentido moralista que me hace fiel. Sin embargo, me refiere la experiencia que no siempre es reciproco.
A pesar de todo, no me sirve de nada afligir mi alma con el conocimiento de que quien amo no podrá amarme de la manera en que yo le amo, solo serían sombras de lo que yo desearía que fuera, porque la gente ama a su manera y el error es mío por conformarme, porque como ya me han dicho tantas veces, aceptamos el amor que creemos merecer.
Aun así, no me resigno a que lo único que me vaya a tocar en la vida sea algo no mutuo y engaños eternos, traiciones perpetuas. Porque no debería ser así, simplemente no se puede ser tan cruel. Admito que tengo una falta de confianza en los demás y a veces en mí misma debido a los traumas de mi pasado, pero cada vez que intento superarlos, me vuelven a golpear de frente.
Nunca he querido ser plato de segunda mesa ni segundas opciones, tampoco la sombra de un amor que no termina, no me parece correcto que solo estén conmigo mientras pasan el rato, mientras consiguen algo mejor o regresan con la persona anterior. No puedo aceptar esa falta de compromiso, y culpo a toda mi vida y formación moral por haberme hecho de esta manera. Lo lamento, pero no puedo ser tan simplista.
Así que ahora me debato en dilemas que en realidad ni siquiera tienen sentido porque no hay nada que debatir, solo tendría que recurrir a mi amor propio para resolverlo todo. Aun así, me encuentro entre soportar iniquidades y cosas que me molestan enormemente, dejar pasar las cosas por considerarlas imprudentes y tempranas, porque a lo mejor alguien de quien estoy enamorada no reconoce que hace mal en ciertas cosas, y tal vez debo solo dejar pasar el tiempo hasta que una explosión de dolor termine con mi vida o irme, pero no puedo ser tan simplista.
¿Cual es la solución? ¿Enfocarme en mi misma y no pensar en nadie? ¿Suprimir el dolor causado por segundos y terceros en el acto y sólo continuar con un narcisismo y egoísmo inventado que duerme mi mente mientras tanto? Mejor podría evocar a mi estupidez humana, hacerme la loca, la distraída, la que no admite lo que le molesta por miedo a parecer retrasada, moralista, dolida, traumada o sencillamente falta de normalidad.
¿Le dejo al tiempo todo? Porque muchas cosas de las que hice en ocasiones pasadas salieron mal, y no comprendo cómo reaccionar cuando cambio de situación, parece que mi cerebro no se logra acoplar aun a ciertos contextos, a ciertas sustancias y aunque se repita cierto patrón, no quiero que vuelva a salir mal. Sólo quiero ser normal. ¿Y qué pasa si no reconozco los estándares de normalidad? ¿Qué es lo que me perturba? Que todo se repite y duele aún más que antes. Pensaba que ya era inmune al dolor y cada día me sorprende de igual manera.
¿Acaso no es miedo a no ser amada por completo, al engaño, a amar tanto y no ser correspondida, sino al contrario, a volver a ser reemplazada por fantasmas del pasado?
¿Acaso sólo mi intensa personalidad me hace sentir todo insuficiente y el rechazo constante es lo único permanente?
Me lastima y no se da cuenta, o le es indiferente, a pesar de que está conmigo, se encuentra tan distante. Lo quiero y odio quererlo, él la quiere a ella, la necesita, y yo nunca podré ser ella.