Te extraño. Aunque sea en lo que vas al baño. El ajetreo de la vida en ocasiones me ayuda a no pensar, a no pensar demasiado, a no sobre-reaccionar. Tenemos tanto y hay tantos pendientes.
Detente un poco. Hay que detenernos porque el todo es algo complejo.
Yo solo sé que cuando te abrazo el mundo no importa más y el dolor no existe. He encontrado en el mar de recuerdos creados contigo a mi lado, el mejor refugio que pude haber imaginado. Me quiero quedar ahí.
Quiero escuchar tu voz al despertar, sentir tus besos al dormir. Eres paz, eres luz en la oscuridad.